¿A punto de ser asesinado?

De repente La Nena saca una sábana vieja y se va a una habitación en la que no tenemos cama. La estira en el suelo. Va a la cocina y se pone unos guantes de goma... está claro que no quiere manchar el suelo de sangre ni dejar sus huellas por todas partes... Yo trato de recordar... ¿Me olvidé de dejar el despacho recogido?... ¿Se me pasó su aniversario?... ¿el nuestro?...
Por suerte para mi, tan solo estaba secando unas prendas de ropa que había teñido de negro y que por alguna razón deben secarse de manera horizontal...